«No te vayas a poner nerviosa cuando camines hacia el altar» Vas a escuchar esto por parte de todo el mundo. Tu dama de honor, tu mamá, tu papá, tu wedding planner, hasta los pajecitos podrán decirte, no te pongas nerviosa.

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Y cómo no ponerte nerviosa? Son ellos los que llevan el vestido blanco con todas las miradas sobre ellos a punto de tomar una decisión para toda la vida? NO, verdad?

Las 10 razones

1. Será la entrada de tu vida

2. Es uno de los grandes momentos en tu vida

3. Hay silencio

4. Tus invitados se pondrán de pie en tu honor

5. Es una transformación, caminas hacia un cambio impresionante en tu vida.

6. Es desconocido y totalmente impredecible, puedes tratar de anticipar cómo te vas a sentir, pero en ese momento, no lo puedes controlar (Y no debes tratar de hacerlo, si quieres que tu entrada sea completamente auténtica)

7. Es triste en el momento en que miras a tu papá y a tu mamá

8. Es muy potente la fuerza que sientes al ver a tu prometido esperándote

9. Es el momento en el que serás más fotografiada en tu vida

10. No es nada más que estar cambiando tu vida profundamente

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Ahora entiendes que está bien estar nerviosa. Te paso las 5 razones para que balancees este sentimiento

1. No estás completamente sola. Caminarás con tu papá y además estás rodeada de tus familiares y amigos más cercanos

2. Es épico y completamente tradicional, piensa en los billones de novias que han estado en tu lugar

3. El público te perdona todo, recuerda que no estas presentándote a desconocidos, todos están muy felices por ti

4. Él está esperándote al final del altar, este hombre maravilloso al que elegiste y que caminará contigo en la vida hasta el final de sus días

5. Esto es lo que quieres, a este hombre, a esta vida, y a este futuro. Todo empieza ahora, todo lo que tienes que hacer es caminar hacia ello

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Recuerda que todas las novias pasaron y pasarán por esto durante todos los tiempos, mantente calmada y prepárate para todas las emociones que te esperan, caminar hacia el altar es algo que sin duda marcará toda tu vida, y tienes todo el derecho a sentirte nerviosa.