Organizar y planear una boda puede ser una de las tareas más sencillas, o complicadas según te sepas organizar. Pero ¿Sabes cuáles son los errores que marcan la diferencia? sigue leeyendo y ¡no dejes que te pase!

1. Planear tu boda para todo el mundo, y no para la pareja.

Tu boda es tuya y de tu esposo y de nadie más. Puede sonar súper egoísta, pero es todo lo contrario. A la hora de responder preguntas como ¿cuál será el banquete? ¿cuál será la temática de la boda? ¿dónde será la recepción? o hasta ¿qué tipo de vestido usarás?, piensa en que al darle gusto a los demás (tu mamá, tu suegra, tus amigas, etc) no estarás 100% feliz. ¡Es tu boda! piensa en que jamás se le puede dar gusto a todo el mundo, y que en realidad esta celebración es para unirse a la felicidad tuya y de tu esposo por un nuevo comienzo.

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2. No darse el tiempo necesario

Hablemos claro: una boda debe de comenzar a planearse al menos con 9 meses de anticipación. Te puede sonar a muchísimo tiempo (sé que ya no puedes esperar a ese mágico momento) pero cuando de proveedores y organización se trata, sieeeempre hace falta tiempo. Créeme. Así que piensa a consciencia todo lo que quieres y propónte metas fijas para cumplirlas en el plazo de tiempo con el que cuentas.

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3. Creérte superwoman

Sí, yo sé que puedes ser súper organizada y hacerla de súper-heroína. Pero ¡no abuses de ti misma! no quieras hacerlo todo tú sola, pues no sólo te agotarás y terminarás frustrada como bridezilla, sino que tal vez los nervios te hagan olvidar cosas, o que hasta no resulte como tú esperabas. Así que ¡pide ayuda! ya sea a una wedding planner o a tus damas de honor, verás que el delear tareas te ayudará a reducir el estréss y organizarte mejor.

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4. Pensar sólo en tus gustos

Está bien, ya elegiste el banquete, las flores, los vestidos de las damas, etc, etc. Pero ¿lo consultaste con el novio?

Comúnmente se cree que las mujeres son las que se deben hacer cargo de toooodas las decisiones de la boda, pero este sólo es un mito que en estos años se ha ido desdibujando del pensamiento de todos, pues los novios también forman parte de las desiciones de la boda. Así que ¡consúlta todo con él! verás que te sorprenderás de lo que él puede aportar.

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5. No hablar la despedida de solteros

Siempre puede llegar a ser un drama si no se habla. Así que eligan si queiren despedidas separadas o una despedida mixta. Ese mito de que una despedida juntos es aburrida cada vez está más out. Checa aquí 5 juegos para su despedida de solteros.

6. Ser egoísta con la luna de miel

Volvemos a ese punto tan importante: hablen entre ustedes. Por más que te estés muriendo por ir a Bali, quizás lo que tu esposo y tú hablen los pueda llevar a otro extremo del mundo que ni siquiera habías considerado.

Recuerda que amar es ponerse en el lugar del otro, y pensar no sólo en ti.

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7. Abusar del presupuesto

¡Ufff! cómo cuesta trabajo este punto. Por que en nuestra boda queremos que tooodo sea tal cual lo soñamos, pero siempre hay que poner los pies en la tierra y adaptarnos a nuestro presupuesto. pues recuerda: ¡nadie quiere casarse con deudas!

Se consciénte y organízate con tiempo: verás que si comparas y buscas en los lugares indicados, no tienes que gastar una fortuna para conseguir lo que quieres.