-Hemos sido más que amigas, somos como hermanas y quiero que me acompañes en el día más importante de mi vida ¿Te gustaría ser mi dama de honor?-
-¡Síiii!-
Es así como comienza. Tú haces la propuesta, y ellas, felices, la aceptan. Las damas de honor son esas mujeres que te aman y te acompañarán a lo largo del proceso de tu boda (desde acompañarte a probarte el vestido de novia, hasta ayudarte a que no olvides tu kit de emergencia el gran día), pero con el estrés y los nervios de la boda, a veces las novias olvidan que algunos detalles hacen la diferencia.
Haz sentir a tus damas como lo que son: una parte muy importante en tu boda y en tu vida; checa esta lista de errores comunes durante y antes de la boda y ¡evítalos!
Ser el centro de atención… eternamente
Sabemos que es tu gran día, pero hablar tooodo el tiempo de la boda y únicamente de la boda, eventualmente cansa a cualquiera. Recuerda que tus amigas están para apoyarte, pero no debes dejar tu papel de amiga de lado; ¡escúchalas y dedícales tiempo! Organiza una reunión y proponte a ti misma no hablar por lo menos esa noche del tema.
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Deicidir TODO su ajuar
Es ideal que la novia establezca a las damas de honor el dresscode de la boda, pero también debe estar abierta a sugerencias: piénsalo; puedes sugerir el color, y ellas la textura, el largo, los accesorios… háblalo con ellas y deja que sientan que su opinión también es valiosa. Recuerda que a nadie le gusta una bridezilla que les diga a todos qué hacer o qué no (y este caso, hasta qué vestir) ¡terror!
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No considerar sus gastos
Sabemos que el hecho de que ellas te apoyen, de cierto modo indica que no sólo inviertan dinero, sino también tiempo. Sé considerada y al momento de elegir su ajuar y “sus designaciones” no abuses de lo que puedan aportar. Si bien las damas de honor le hacen la vida más sencilla a la novia, no están para resolvérsela. ¡Ponte en sus zapatos!
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No tener detalles
Los detalles hacen la diferencia; y tienes que saberlo; no tienen que ser regalos ostentosos o caros, con que sea un detalle significativo basta.
A veces las novias olvidan que con el simple hecho de tener una despedida tipo spa con tus damas, o irse de viaje a alguna playa, ellas también se toman un break de la rutina, y lo agradecen muchísimo. Cuando tomes decisiones pequeñas, considera cómo puedes incluirlas, y hacerlas en verdad sentirse parte de tu boda.
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