Una boda es de las ocasiones que ameritan ir más allá cuando se trata de elegancia y sofisticación. Al ser uno de los momentos cumbre de la vida de las personas involucradas, es importante tener especial cuidado con la vestimenta, la decoración y el entorno. Cada novia tiene su estilo y existen infinitas posibilidades estéticas para una recepción matrimonial, pero también es de vital importancia cuidar el toque equilibrado, armonioso y distinguido que amerita una boda. Si quieres evitar caer en el exceso o en lo poco refinado, entonces pon mucha atención a los cinco principales aspectos que hacen la diferencia entre una boda elegante y una que no lo es:

Los colores

Muchos blogs y portales sobre bodas hablan de lo terrible que es optar por una boda completamente blanca, e invitan a las futuras novias a que opten por diferentes combinaciones. Si bien, siempre es bueno arriesgarse y las tendencias se dirigen hacia amplias gamas de colores, nuestra mejor recomendación es que si no tienes asesoría de un experto en decoración o si no estás segura de qué tonos combinan mejor, lo ideal es que apuestes por dos o tres colores tanto en las flores como en el ramo de novia, en la mantelería y en el mobiliario . Una boda en donde la armonía de colores no existe, jamás podrá ser considerada elegante. Apuesta por opciones como gris, azul marino, platino o piedra y prueba hacer varias combinaciones hasta dar con la acertada. Lo más sencillo siempre es optar por tonos neutros y añadir acentos de otro color para evitar cargar o desarmonizar el entorno.

Foto: JCO Photography

Foto: Inuvis

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Menos es más

Probablemente en la comida y el alcohol será mejor que sobre y no que falte, aunque en la decoración y en el look de la novia ocurre todo lo contrario. No hay nada más elegante que usar accesorios discretos, incluyendo tocado, aretes, collar e incluso pulseras y evitar maquillajes cargados, peinados demasiado elaborados o vestidos con mucho tul, encaje y bordados. Los pequeños detalles hacen la diferencia y lo mismo ocurre en la iglesia, banquete y aperitivo. En gustos se rompen géneros, pero no hay nada más bello que una boda en donde todo sigue un equilibrio natural.

Fotos: Mademoiselle Fiona

El código de vestimenta

Si bien, las bodas de día o en climas tropicales tienen su encanto; una guayabera o un vestido de cóctel difícilmente logrará proyectar la misma elegancia que una recepción en donde todos los hombres van de traje o smoking y las mujeres de largo, recuerda que una parte fundamental del ambiente de una boda son los invitados. Si los novios no ponen el ejemplo, podrás tener una boda romántica y única –lo cual está bien si así lo deseas–, pero difícilmente será clasificada como elegante.

Foto: Pinterest

Foto: Hedford.com

Decoración atemporal

Candelabros, espejos, flores blancas, cristalería, mantelería, velas y montaje de mesa formal juegan un papel fundamental a la hora de construir una boda elegante. Atrás se quedan estilos como la madera, lo rústico, lo «boho», lo tropical y muchas otras tendencias que actualmente o en un futuro perderán vigencia. Una boda elegante se apega más hacia un estilo ‘Clásico Atemporal’, pues se trata de construir atmósferas con acentos sofisticados y mucho glamour que recupera tradiciones anteriores como las principales protagonistas del entorno.

Foto: Emilie Bernard

Foto: Emilie Bernard

Todo en armonía

Lo que hace la mayor diferencia entre una boda elegante y una boda que resulta poco refinada es la armonía, y por ello lo hemos repetido a lo largo de todo el texto anterior. Lo principal es que todo siga un mismo estilo para promover la proporción y correspondencia entre todos los elementos que conforman tu boda. Por ejemplo: si tu ramo tiene rosas blancas con toques verdes, el banquete debería tener centros de mesa con el mismo tipo y color de flor. Lo mismo sucede con el mobiliario, la iluminación y prácticamente todo. ¿Tú pondrías antorchas a la entrada y luego candelabros clásicos en el banquete? Puedes que sea un combinación arriesgada.

Foto: The Knot/ Sherry Hammonds Photography

Foto: Ikonica/ Elegant Wedding