Dany y Felipe son una hermosa pareja de arquitectos que decidieron unir sus vidas para siempre en una ceremonia y banquete que se llevaron a cabo en Hacienda La Aurora de San Pedro Tlaquepaque, Jalisco. Ambos deseaban un estilo neutro con colores oscuros y detalles como herrerías, maderas, mucho verde y tres montajes de mesas diferentes, en donde elementos como sillas ghost otorgaban el toque sofisticado.

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La gran celebración inició con una emotiva ceremonia al aire libre, en donde destacó el mobiliario y las flores blancas con un estilo minimalista que demostró que cuando se trata de decoración para bodas, menos es más.

Ambos dieron el «sí quiero» rodeados de familiares y amigos que compartieron el sentimiento de unión y amor junto con los novios.

Para el banquete, se optó por tonos verdes y blancos acompañados de mantelería en tonos grises, una de las tendencias más fuertes del 2018 para estos elementos. La vajilla color negro era el complemento perfecto para el montaje final de la mesa.

A la entrada del lugar, los invitados se quedaron maravillados con la vegetación del entorno, en donde destacaba un arco triangular cubierto de plantas. Desde un inicio era posible apreciar hermosas luces de vela que alumbraban el camino y continuaban por el techo y las mesas del interior. Este detalle otorgó el acento romántico y cálido.

Dany y Felipe desbordaban amor y felicidad. Ambos intercambiaban sonrisas y hermosas miradas en cada momento de la boda. La novia optó por combinar su ramo con las flores del banquete, al elegir tonos verdes y blancos. El resultado fue especialmente elegante y con una singular armonía.

El vestido de Dany tenía un escote en forma de corazón y hermosos detalles como aplicaciones de piedras en la parte superior, que acentuaba su figura al ser más ajustada. Por otro lado, la falda tenía bastante volumen y una cascada de volantes de tul. Como accesorios, optó por un collar con un dije sencillo pero sumamente elegante, además de un tocado con efecto de ramificaciones que complementó de forma excepcional su peinado recogido.

Las responsables de que todo saliera a la perfección fueron Mariana y Marisol Fernández Nátera de MFN Event Planner, quienes estuvieron a cargo de la coordinación de la boda. El mobiliario incluía una combinación de materiales como madera y sillas ghost transparentes. Para la mesa presidencial, los novios eligieron un arreglo de flores que cubría el espacio con un estilo silvestre dulcemente iluminado.

Mientras que hermosas velas caían del techo para crear un efecto de cielo estrellado al contrastar con la carpa negra, las mesas se distinguían unas de otras por sus centros de mesa altos en las esquinas y bajos en el resto de los lugares. Algunas tenían forma cuadrada, otras redonda y dos más tipo infinito.

El romance fue la principal característica de esta boda, cuyo estilo «cálido-silvestre» creó un entorno muy íntimo y confortable al mismo tiempo. Todo fluía en perfecta armonía.

Cuando la noche cayó, la iluminación de las velas fue acompañada por luces de colores anaranjados y rojizos dentro de la carpa y algunos violetas y azules por el resto del jardín. El resultado fue un verdadero espectáculo para los asistentes.