Si te encuentras planeando una boda destino, entonces probablemente estás consciente de que reunirte con los proveedores, revisar los detalles e incluso hacer las pruebas del menú es una tarea que requerirá de tiempo y una importante labor de planeación y logística. La cosa empeora cuando el lugar de tu boda es tan lejos que resulta necesario tomar un avión para poder llegar, pues inevitablemente tendrás que enfrentarte a una de las tareas más duras que puede tener una novia previo a su boda: transportar en avión su vestido.

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En algunos casos esto es fácil, pues normalmente las compañías hacen una excepción y te ayudan a colgar el vestido en un guardarropa privado o en un sitio en donde pueda quedar en alto. Sin embargo, si corres con la mala suerte de encontrarte con un personal poco accesible, probablemente entrarás en un ataque de pánico al tener que doblarlo al último minuto para que quepa en los compartimientos del equipaje de mano, algo que es casi un sacrilegio, pues para planchar un vestido de novia se requiere de un personal que sepa cómo hacerlo y que tenga el equipo necesario para no maltratarlo.

Si vas a viajar en avión con tu vestido, entonces a continuación te compartimos los mejores tips para hacerlo con éxito sin morir en el intento:

Factúralo desde un inicio

Si quieres evitarte problemas, estrés y una gran cantidad de contratiempos, lo mejor que puedes hacer es facturar tu vestido con el resto de tu equipaje. De esta forma no tendrás que cargarlo de un lugar a otro por el aeropuerto y te olvidarás de cualquier problema. La desventaja está en que siempre queda la probabilidad de que se pierda o no llegue a su destino, como cualquier maleta que no llevas a la mano. En este caso deberás doblarlo con cuidado para que no se creen arrugas en el camino.

Foto: Time Magazine

Infórmate días antes del vuelo

El mejor consejo que puedes recibir es hablar con la aerolínea días antes de tu vuelo. De esta forma podrás saber con certeza si cuentan con espacio para colgarlo en cabina o si es necesario que lo dobles para transportarlo. Si deseas garantizar que las sobrecargos no dirán lo contrario, puedes pedir una orden por escrito de algún superior, pues se han dado casos en los que algunos miembros del personal te aseguran que sí es posible colgar el vestido y a la hora de la verdad no te lo permiten una vez dentro del avión.

Foto: Shutterstock

Invierte en un asiento extra para llevarlo

Puede que sea excesivo, pero muchas novias lo hacen. Si para ti la opción de doblarlo no existe y si deseas garantizar que tu vestido llegará sin una sola arruga, lo que puedes hacer es comprar un asiento extra para extenderlo. Recuerda que esto solo será posible si tu vestido no es muy voluminoso, ya que de lo contrario no te dejarán hacerlo por obstrucción del paso.

Foto: Weddingbee Boards

Compra una caja rígida

Por muy bien que dobles tu vestido, ten por seguro que el movimiento lo dañara. Por ello, te recomendamos que compres una caja rígida que no se deforme. Colócale cintas al fondo para amarrar tu vestido y evitar que se mueva. Verás como llega impecable a su destino.