Mantener viva la chispa en tu matrimonio…Todos la hemos sentido alguna vez en nuestra vida. Tomar la firme decisión de unir tu vida con tu alma gemela no solo significa que «la chispa » se ha convertido en algo muchísimo más grande y hermoso, sino que tú y tu pareja han congeniado a otro nivel en el que piensan igual, se comunican con miradas y vibras, adivinan sus pensamientos y están dispuestos a renunciar a todo con tal de ver al otro feliz. Pero ojo, tener la dicha de sentir ese inmenso amor por alguien no quiere decir que debamos descuidar esta atracción tanto física como emocional. De hecho, para estar felizmente casado, esta flama no debe bajar su intensidad jamás.

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Por eso te paso estas 10 formas de mantener viva la chispa. ¿Quién nos da estos consejos? Digamos que me los pasaron algunos matrimonios que ya llevan varias décadas felizmente unidos.

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El sentido del humor-

La risa cura todos los males. Entender juntos lo que los hace felices del otro y aprender a bromear, cada risa juntos es alimento para tu relación.

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La reconciliación-

Todos tenemos diferencias y discusiones en pareja, pero enterrarlas es el peor de los males que le puedes hacer a tu relación. Aunque les cueste, hay que hablarlo antes de dormir, de otra forma, cada día el problema es más complicado y grande.

Volver siempre al día 1-

¿A quién no le encanta escuchar la historia de cómo se enamoraron sus padres y sus abuelos? No me canso de escuchar esas historias. ¡Ahora imagínate lo que es para ellos contarlas! Toma un poco de esto en tu relación, recuerda siempre todo lo que te enamoró a primera vista de esa persona.

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La comunicación-

Así como en un equipo, su éxito se basa en la comunicación, es de la misma forma para una pareja feliz. El estrés laboral y los dolores de cabeza no deben ser pretexto para evitar la conversación. Rían, chismeen, desahóguense, y evítense el “¿Por qué nunca me lo habías dicho?, no por obligación, sino por gusto de compartir sus vidas, tanto en las buenas como en las malas.

La paciencia-

“Durará tanto como lo cuides y lo cuidarás tanto como lo quieras” escuche alguna vez. El amor no es solo miel sobre hojuelas, requiere cuidados y paciencia. Nadie es perfecto y eso es lo que nos hace tan especiales.

El respeto-

El amor siempre te hará querer ser mejor persona y ofrecerle lo mejor al otro, respetarlo y siempre hacerle feliz. El problema viene cuando nos aferramos a que la otra persona se amolde a nuestro gusto, que tome las decisiones que nosotros queremos que tome, que se vista como quisiéramos, que actúe como actuaríamos, sin entender la esencia de esa persona, y es que, ¿quiénes somos nosotros para cambiar su forma de ser? El respeto es fundamental, es más que un elemento para mantener viva la chispa, son los cimientos de tu relación. Sin él, todo se viene abajo.

La atracción-

Un condimento básico para la chispa en tu matrimonio, es como el combustible de tu relación.

Aunque suene superficial procura siempre quedarte en la misma talla que el día en que se casaron. Arréglate siempre, pule todos tus atributos siendo tu mismo. No creas que por estar casados ya no debes esforzarte en atraer a la otra persona. Según Walter Rizo, psicológicamente la atracción es indispensable para el enamoramiento. Y no queremos que el enamoramiento acabe ¿verdad?

Los detalles-

“Disfruta las cosas pequeñas”, tanto en tu relación como en toda tu vida. ¿Qué puedes hacer cada día para hacerlo(a) un poco más feliz? ¿Un pequeño viaje sorpresa, una comida, una pieza de joyería, una carta, flores, abrir las puertas, comprarle su CD favorito? Que sea sorpresa siempre.

Los cumplidos-

Quizá no seas muy expresivo (a). Pero el ser humano es comunicativo por naturaleza, es inevitable, así que ¿porqué no comunicarle al otro lo increíble que se ve?, lo mucho que lo amas, lo bien que le queda ese color de blusa o esa talla de jeans.