Después de la boda, la luna de miel y la mudanza, probablemente comenzarán a haber preguntas entre las que destacará: «¿cuándo tendrán su primer hijo?». Tras oírla, dos, tres o más veces, seguramente la cuestión comenzará a darte vueltas en la cabeza. Lo primero que pensarás será si de verdad estás lista para tener un bebé, aunque la mayoría de las mujeres te responderá que nadie nace sabiendo ser mamá. A continuación te compartimos las siete señales más claras de que ya estás preparada:

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Estás satisfecha profesionalmente 

Hoy en día las mujeres han dejado de lado el estereotipo de amas de casa para emprender una carrera laboral. Sin embargo, esto en la actualidad continúa complicándose con la llegada de un bebé. Si ya estás en el puesto que deseas, entonces probablemente tendrás más comprensión, pero si estás empezando tu carrera laboral, probablemente será complicado que te permitan subir de puesto después de faltar para llevar al pequeño al doctor, por algún festival o por cualquier cuestión. Sí es posible que seas madre y exitosa, pero debes tomar en cuenta que requerirá de mucho más esfuerzo y trabajo.

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Tienes una relación madura 

En todos los matrimonios hay problemas y mantenerse juntos es un reto constante que deben enfrentar. Sin embargo, debes asegurarte de que tu relación sea lo más estable posible y que esté basada en la armonía, la comunicación, la confianza y sobretodo en el amor. ¿Para qué traer un bebé a un entorno de catástrofe y peleas? Piénsalo dos veces.

Foto: Josie England

Estás consciente de lo que significa tener un bebé 

Pregúntale a quien quieras, tener un bebé te cambia la vida. A partir del momento en el que te conviertes en madre comenzarás a pensar en el pequeño antes que en ti. Deberás estar dispuesta a sacrificar salidas, horas de sueño, lágrimas y mucha energía, aunque a cambio tendrás una recompensa mucho mayor que es el amor más grande que podrás sentir, risas y mucha felicidad.

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Tienes los recursos necesarios 

Un bebé también es sinónimo de gastos. Colegiaturas, comida, pañales, juguetes, medicinas y la lista sigue y sigue cuando se trata de dinero. Con esto no decimos que debas tener una cuenta millonaria en el banco, pero sí lo necesario para vivir cómodamente con tu familia. Recuerda que tener un lugar en donde verlo crecer y un salario fijo es fundamental para darle la vida que se merece a tu bebé.

Foto: chepimo.ch

Has vivido lo que querías 

Desde salir de fiesta hasta la madrugada con amigas hasta haber hecho el viaje de tus sueños son cosas que probablemente deberás haber vivido antes de decidir ser mamá. No lo decimos porque después no puedas hacerlo –¡claro que sí!–, sino porque tendrás otra vida bajo tu cuidado y por lo tanto deberás actuar con mayor responsabilidad que antes. No dejarás al niño cada dos días con algún familiar por irte a tomar unas copas con ¿o sí? Si tu pensamiento aún se centra en las fiestas y las aventuras, lo mejor es esperar por el momento.

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Estabilidad emocional

Todos tenemos momentos buenos y malos, no hay nada extraño con sentir tristeza durante algunos días o enojo de vez en cuando. Sin embargo, debes analizar si te encuentras en el mejor estado emocional para ser madre, ya que no es una tarea fácil. Recuerda que tú serás el ejemplo más grande de la vida que está por comenzar y que necesitarás mucha fuerza, paciencia, devoción y amor para tener éxito en la maternidad.

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Tu pareja lo desea también 

Tener un hijo es cuestión de dos desde principio hasta fin. Si tu esposo aún no quiere tener descendencia, entonces lo mejor es darle un poco de tiempo. Habla con él y pregúntale cuál sería su plazo ideal y ten paciencia. No hay nada más hermoso que un futuro padre que recibe con gusto la noticia y está tan comprometido como tú para tener un hijo. Su apoyo es fundamental.

Foto: cafe.nowaroos.com

Foto de portada: Kelia Joy Photography