Después de la boda, la mudanza y la luna de miel, probablemente lo que todos comenzarán a preguntarle a tu pareja y a ti es cuándo se animarán a encargar un hijo. Dicha cuestión probablemente los hará reflexionar acerca de sus planes y objetivos a corto o mediano plazo. ¿Están preparados? ¿Cómo cambiarán las cosas después de esta decisión? Estos y muchos otros tópicos pasarán por tu mente antes de decidir tener un bebé.

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Lo cierto es que aunque estén casados, hay muchas cosas que deben hacer y disfrutar si desean escribirle a la cigüeña. A continuación te compartimos seis de los que deberán cumplir si esta cuestión se les está atravesando por la cabeza:

Tener un hogar propio

Con esto no nos referimos a que dejen de rentar para comprar una propiedad, sino a que acondicionen el lugar en el que viven de tal forma que lo puedan llamar un hogar. Desde comprar muebles que vayan a su gusto hasta organizar cada espacio es fundamental antes de traer un bebé a la familia.

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Conocer sus países soñados

Viajar requiere de una considerable cantidad de dinero y sobretodo de tiempo, dos cosas que se verán comprometidas después de tener un hijo. Por ello, si desean conocer el desierto del Sahara o aventurarse a explorar el Amazonas, entonces lo mejor será que intenten hacerlo antes de tener hijos, ya que posteriormente habrá que encargarlos con la familia y aún así no disfrutarán de su aventura como lo hubieran hecho antes.

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Vivir un año juntos

Para que puedan acoplarse a la vida en pareja es necesario que por lo menos dejen pasar un año. En ese transcurso comenzarán a adaptarse a las costumbres, rutinas y estados de ánimo de ambos, lo cual les ahorrará mucho estrés, ya que si a esta etapa se le suma un bebé, las cosas podrían salirse de control.

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Cumplan sus caprichos

¿Recuerdas esos tacones que tanto deseas comprar? Bueno pues antes de ser mamá ve y cómpralos. Lo mismo sucede con la consola de videojuegos que tanto desea tu pareja, pues cuando tengan un hijo probablemente usarán ese dinero para pañales, medicinas contra la gripa y una gran cantidad de imprevistos de los que ahora no tienen de qué preocuparse. Aprovechen que aún no tienen esa responsabilidad.

Hagan un plan espontáneo

Cuando tengan un bebé, no podrán llevar a cabo ningún plan espontáneo. Si desean salir de viaje de un día para el otro, tendrán que contemplar si su pequeño tiene que ir a la escuela o si hay que preguntar en el hotel si aceptan niños. Además de gastos extra en el avión y muchas otras cuestiones de las que no te tienes que preocupar si estás en pareja.

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Duerman todo el día 

Si le preguntas a cualquier padre, te dirá que después de tener hijos jamás ha vuelto a dormir igual. Aunque los pequeños ya puedan valerse por sí mismos, siempre tendrás la preocupación de que se encuentren bien, por lo que tu sueño jamás volverá a ser tan profundo. DUERME, DUERME y DUERME, confía en nosotros. 

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