Después de la boda es común que no sepas qué hacer con tu vestido de novia. Realmente no quieres venderlo ni mucho menos regalarlo, aunque de cierta forma te preguntas si la mejor opción es dejarlo arrumbado en un rincón mientras el polvo se apodera de él poco a poco. ¿Vale la pena deshacerte de algo tan especial? ¿qué es lo que se hace comúnmente? estas y otras cuestiones son solo algunas de las que se apoderan de tu mente después de la boda. Si quieres descubrir seis formas de sacarle provecho a tu vestido, entonces pon mucha atención:

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Heredarlo

Guardarlo no quiere decir que el destino de tu vestido será permanecer el resto de su existencia en tu closet. Si alguna hija, sobrina o persona cercana a ti celebra su boda en algunos años, siempre tendrás la opción de darle una segunda vida y volverlo a ver brillar como el día de tu boda. Esta opción es especialmente emotiva. Si temes que el modelo pase de moda, no te preocupes, pues siempre es posible hacerle cambios y adaptarlo a las tendencias del momento con una buena costurera.

Foto: Aliexpress.com

Hacer una sesión ‘trash-the-dress’

Para muchas novias que desean guardar su vestido esto es un sacrilegio. Sin embargo, otras consideran que es mejor tener una bella foto exhibida en su sala de estar o comedor que tener un vestido perfectamente guardado en un cajón. Existen opciones que te permiten obtener fotografías inigualables sin la necesidad de dañar demasiado tu vestido, por lo que no debes descartar esta opción si te desagrada la idea de solo usar tu vestido una vez.

Fotos: Aleman Studio

Reciclarlo

¿Alguna vez has pensado que tu vestido puede servir para crear otros artículos que necesitarás en un futuro? Nada será más bello que construir un moisés para tus futuros bebés con la misma tela del vestido con el que te casaste. Otras opciones involucran hacer manteles para ocasiones especiales, servilletas e incluso cubrecamas. El límite es tu imaginación.

Foto: Amara

Foto: Adorable Tots

Venderlo

Probablemente la opción más triste si eres sentimental. La recomendamos solo en caso de que en verdad necesites el dinero o de que desees usarlo para una buena causa, como donarlo a alguna caridad. Desprenderte de tu vestido de novia no es cosa fácil, pero si su valor es alto y deseas un poco de ayuda financiera, nunca hay que descartar esta opción. Existen casas de vestidos de segunda mano y de alquiler que pagarán una buena cantidad por él, aunque debes pensarlo con mucho cuidado.

Foto: Elizabeth Messina/ styleunveiled.com

Convertirlo en otra prenda

Si odias la idea de haber usado tu vestido en una sola ocasión, entonces te tenemos la noticia de que no tiene que ser así. Lo que puedes hacer es pedirle a alguna costurera de mucha confianza que modifique el diseño y lo adapte para poder usarlo en diferentes ocasiones. Algunas incluso lo tiñen de otro color y así logran sacarle el máximo provecho posible.

Foto: Pinterest/ Kirsten Bourbon

Foto: Pinterest/ Martha Stewart Weddings

Foto: Pinterest

Guardarlo

La opción más común y la que probablemente te dará mayor paz mental. Tu vestido de novia es sinónimo de una de las etapas más importantes de tu vida, por lo que siempre será emotivo que lo saques para mostrárselo a tus hijas o familia. Si quieres evitar que se deteriore, procura darle mantenimiento de vez en cuando y siempre lucirá como nuevo.

Foto: Bridal Cleaning Services