Adoptar un perro no es una decisión fácil. Al darle la bienvenida a un nuevo miembro a la familia, es también necesario tomar en cuenta que habrá responsabilidades que ambos van a adquirir desde el minuto uno en el que el cachorro ponga sus patas sobre su nuevo hogar. Cuando una pareja tiene poco tiempo de haberse casado o de haber comenzado a vivir juntos, es normal que ciertas cuestiones generen un nivel moderado o alto de estrés, todo es parte de un proceso y de adaptarse a la nueva vida que quieren construir como una familia.

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Si aún no están seguros de que adoptar un perro sea la mejor decisión por el momento, a continuación te compartimos las cinco señales principales de que están listos para dar este gran paso:

Tienen el espacio adecuado

Por mucho que anheles integrar a un nuevo miembro en la familia, es necesario que pienses dos veces si tu hogar tiene todo lo necesario para darle una buena calidad de vida. Si vives en un departamento pequeño, en donde no hay espacio para que haga sus necesidades y que difícilmente tiene un área cerca para sacarlo a pasear, entonces quizá lo mejor es esperar. Recuerda elegir el tamaño del perro que deseas adoptar dependiendo de qué tan grande es tu hogar.

Foto: AKC Marketplace

Su trabajo se los permite

Si ambos trabajan jornada completa y deben salir muy temprano de casa para luego llegar a altas horas de la noche, entonces probablemente no valga la pena que tengan un perro, pues solamente lo harán sufrir al quedarse solo o en la guardería todo el día. Por lo menos uno de los dos debe tener un horario flexible o trabajar en una oficina «pet friendly» para poder darle la atención y el tiempo que requiere, recuerda que es un ser vivo que necesita de muchos cuidados y cariño.

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Pueden permitirse un gasto extra

Al igual que que los bebés, los perros conllevan un gasto mensual bastante fuerte. No solo tendrás que contemplar su comida, sino que habrá que recordar que las visitas al veterinario a la peluquería e incluso sus juguetes, cama, jaula para transportarlo, correas y más no son nada económicos en muchos casos. Los imprevistos estarán a la orden del día, por lo que es un punto muy importante a considerar.

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Tienen un amigo o familiar que lo pueda cuidar

Con esto no nos referimos a que deberás adoptar para luego despreocuparte dejando al perro con otras personas a menudo, sino que siempre es necesario que tengas a alguien de confianza que lo pueda cuidar en casa si decides salir alguna vez de vacaciones o si tienes alguna emergencia. Siempre está la opción de la guardería, pero no hay como dejar a tu pequeño con alguien que le pueda dar el mismo cariño que tú.

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Ambos quieren hacerlo

Tener un perro es una responsabilidad a largo plazo y un compromiso por parte de los dos miembros de la pareja. Por mucho que uno de ambos desee adoptar, si la otra persona no está de acuerdo las cosas podrían no terminar bien. Los perros van al baño, sueltan pelo, se enferman y deben educarse al igual que los humanos, no es una tarea fácil, pero la recompensa y el amor a cambio es incomparable.

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