Probablemente uno de los temas en los que coinciden muchas mujeres próximas a casarse, es que en ocasiones es complicado lidiar con tantas opiniones diferentes. En estos casos, uno de los personajes que probablemente verás como el antagonista principal de tu cuento de hadas es la temida suegra. Frases como «quizá este tipo de flor se vería mejor», «creo que el plato principal no es tan elegante», «el color de las mesas no es el adecuado» o incluso «¿por qué no bailan esta canción?» son palabras que en cualquier otra situación aguantarías, pero que al planear una boda probablemente te sacarán de tus casillas y que te harán preguntarte una y otra vez cómo lidiar con tu suegra.
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Si bien es importante que todos respeten tus decisiones pues eres la que se casa, también deberás tratar con inteligencia y cautela a la mujer que le dio la vida a tu amado. Después de todo, si no fuera porque ella y por la educación que le dio, no te estarías casando con él en primer lugar. Aquí cinco consejos sobre cómo lidiar con tu suegra durante los preparativos de la boda:
Practica la tolerancia
Es sumamente importante que aprendas a tener autocontrol y tolerancia. Como ya lo dijimos, tu suegra es la madre de tu esposo y será alguien que estará en tu vida durante muchos años por venir. No vale la pena enojarte con ella por los preparativos, pues probablemente después te hará la vida imposible. Gánatela y demuéstrale que estás de su lado, no la veas como enemiga.
Foto: Monster in law
No te quejes a sus espaldas
Lo peor que puedes hacer es guardarte las cosas y luego ir a desahogarte a lágrima abierta con tu prometido. Aunque tú eres su prioridad, su mamá también tiene un lugar sumamente especial en su corazón, es la mujer que le dio la vida y a nadie nos gusta que nos hablen mal de nuestros seres queridos. La última opción a la que debes recurrir es acusarla, pues no servirá de nada y la única que quedará mal serás tú.
Míralo por el lado positivo
Si está tan involucrada en la boda es porque le importa que todo salga perfecto. Ella ya tiene experiencia en este tipo de situaciones y seguramente sus opiniones las dice con la mejor intención y no para molestarte. Dale la vuelta a todo el panorama y por cada comentario que te moleste practica tomártelo en broma y responder alegre. No lo hagas con hipocresía, hazlo de corazón.
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Decir sí no siempre es «sí»
No estamos diciendo que tengas que mentirle, pero a veces es necesario darle un poco el gusto o la razón y posteriormente hacer las cosas a tu manera. Existe un dicho que asegura que «más vale pedir perdón que pedir permiso». Si a ella le encanta cierto color para los manteles o algún centro de mesa específico, asegúrale que verás la posibilidad de incluirlo, aunque posteriormente deberás hablar con tu Wedding Planner para que todo quede tal y como a ti te gusta.
Invítala solo cuando sea necesario
Evidentemente no la sacarás por completo de tu vida y deberás incluirla en muchos momentos que son importantes para ella y para su hijo. Sin embargo, hay ocasiones en las que no hace falta tener más opiniones. Por ejemplo: en la prueba del menú sí avísale, pues ahí normalmente asisten ambos padres de los novios, pero cuando te vayas a reunir con el DJ para elegir las canciones, no es tan necesario ¿o sí?
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